¿Te has sentido agotado después de interactuar con ciertas personas? ¿Notas que el estrés del día se te pega, sin importar lo que hagas? Vivimos en un mundo lleno de energías, y al igual que necesitamos una ducha física, nuestra energía también necesita una limpieza regular. La protección energética no es un acto mágico, es una práctica de autocuidado que te ayuda a mantener tu vitalidad y tu paz mental.
Aquí te compartimos 5 rituales simples que puedes incorporar a tu rutina diaria para proteger tu energía.
El Escudo de Intención Matutino
Antes de salir de casa, tómate un minuto para crear un escudo protector. Cierra los ojos y visualiza una burbuja de luz blanca o dorada que te rodea por completo. Imagina que esta luz es una barrera que solo permite que las energías positivas entren y que las energías negativas reboten. Afirma con convicción: “Mi energía está protegida, hoy solo atraigo lo que me sirve y me llena de paz.”
Purificarse con Agua y Sal
Después de interactuar con muchas personas, o de visitar un lugar concurrido, ve al lavamanos. Mientras te lavas las manos, frota una pequeña cantidad de sal (puede ser sal gruesa o marina). Mientras lo haces, imagina que la sal absorbe toda la energía que no te pertenece. Si quieres profundizar la limpieza, puedes poner los pies en agua tibia con sal y visualizar cómo por la planta de tus pies sale toda la energía que no es tuya. Te garantizo que el cuerpo se relaja y suelta.
La Respiración que te Ancla
A lo largo del día, cuando sientas que tu mente se dispersa o que empiezas a absorber el estrés, detente por un momento. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. El momento presente es el momento de poder, y en él, puedes elegir cómo quieres sentirte. Inhala profundamente por la nariz, imaginando que el aire trae luz y calma. Exhala por la boca, liberando toda la tensión y la energía que no es tuya. Recuerda que puedes elevar tu vibración para que nada negativo te perturbe.
Conexión con la Madre Tierra
La naturaleza es nuestra mayor aliada para la sanación. Si tienes acceso a un jardín o un parque, quítate los zapatos y camina descalzo sobre la tierra o el pasto. Siente cómo la energía de la Tierra absorbe cualquier energía estancada en tu cuerpo. Si no puedes salir, cierra los ojos e imagina que estás en la naturaleza. Visualiza que de la planta de tus pies salen dos raíces que te anclan profundamente en el centro de la Tierra, absorbiendo su energía sanadora mientras liberas lo que no te sirve. La energía del planeta sube por tus raíces y te envuelve por completo, llenándote de vitalidad.
El Baño de Luz Nocturno
Antes de dormir, puedes tomar una ducha o un baño. Mientras el agua cae sobre ti, visualiza que es una cascada de luz que purifica tu cuerpo y tu energía. Intenciona que el agua se lleva todas las preocupaciones y energías del día, dejándote completamente limpio y listo para un descanso profundo y reparador.
Da el Siguiente Paso para Tu Sanación
Estos rituales son poderosos para el autocuidado diario, pero a veces, la carga energética es tan profunda que se necesita una ayuda extra. Si sientes que tus bloqueos son demasiado fuertes, que has absorbido energía densa o que necesitas una protección más profunda, una limpieza y armonización energética puede ser el catalizador que necesitas.
Si deseas una sanación profunda te invito a conocer mis terapias energéticas. En particular, la terapia de limpieza energética es un proceso que te ayuda a liberar las energías densas, los bloqueos energéticos y las cargas que has acumulado a lo largo de los años, para que puedas recuperar tu vitalidad y vivir con más paz y armonía.
No tienes que llevar la carga solo. Agenda tu sesión y libera tu camino.

